Tiburón peregrino

El tiburón peregrino se trata de un pez marino muy grande, del orden Lamniformes y del único miembro de la familia Cetorhinidae. En realidad se sabe muy poco sobre la vida de este pez, dado que no existe una gran cantidad de estudios acerca de él como de los otros.


El tiburon peregrino es caractrizado por su boca de forma cónica; abierto, el hocico mide 1 metro de diámetro. Tiene unos 100 dientes pequeños y puntiagudos de 5 o 6 milímetros en cada fila de la mandíbula. Sus 5 hendiduras branquiales alrededor de la cabeza son también grandes y posee branquias y espinas en cada uno de los arcos branquiales dentro de las hendiduras.


Tiene la piel color marrón oscuro, azul o casi negra en el dorso, y blanca en la zona ventral. Está cubierta de escamas placoideas y de una sustancia viscosa, el mocus. El hígado de este pez corresponde hasta al 25 por ciento de su peso completo y hay indicios de que desempeña la función de regulación de la flotabilidad y de almacenamiento de la energía.


Mide por lo menos 6 metros de largo y hasta una magnitud de 12.27 metros. Su peso se encuentra entre 3,900 y 6,000 kilogramos; generalmente cerca de 5.2 toneladas. En Gran Bretaña el tiburón peregrino es el rey, puesto que es el pez más grande de las aguas de aquel país.


Es nativo del océano Atlántico y del océano Pacífico y habita las aguas frías y templadas que se encuentran entre los 8 y los 15 grados centígrados. A menudo se le encuentra cerca de la superficie marina (hasta unos 930 metros de profundidad) y de las costas. Sin embargo, durante el invierno se aleja de las cosas y se interna en aguas más profundas.


A pesar de la longitud de su cuerpo y lo impresionante de su hocico al abrirse, el tiburón peregrino no es un pez acometedor y tiene fama de “amable”. Su nombre en inglés, basking shark (tiburón que toma el sol), alude al hábito de salir a la superficie para alimentarse y parecer que “toma el sol”.